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Todo sobre el estreñimiento en niños


Si tu pequeño pone resistencia a la hora de ir al baño y notas que pasan varios días sin realizar una sola evacuación, es probable que sufra de estreñimiento, es una condición en la que los pequeños presentan dificultades para defecar o evacúan heces duras y secas. Dolor, inapetencia y distensión abdominal son algunos de los síntomas que deben tratarse de la mano de un experto.

Según algunos doctores, el mejor tratamiento para el estreñimiento es la buena alimentación, recomiendan aumentar frutas y verduras en la dieta del pequeño, fibras en general y aumentar el consumo de agua.

No le des a tu pequeño ablandador de heces fecales de venta libre, salvo que tu pediatra o un profesional de la salud te lo indique.

Es un problema muy frecuente, que generalmente ocurre cuando en su dieta no se incluye suficiente líquido y fibra. El estreñimiento constituye el 25% de consultas en gastroenterología. Existen tres periodos en los que los pequeños son más susceptibles a la aparición del estreñimiento: en los lactantes en la fase de destete, en los preescolares cuando se retira el pañal y en los escolares cuando inician el colegio.

Los padres deben buscar atención médica cuando observen que su hijo tiene distensión abdominal, vómito, retraso en su crecimiento, inapetencia, evacuaciones con sangre, anomalías en el ano, entre otros.

Sí, pero tiene causas más profundas. Esa resistencia puede manifestarse cuando el niño no tiene aún la madurez fisiológica para efectuar la deposición de forma voluntaria, cuando no entiende órdenes sencillas, cuando posterga la deposición porque está jugando o existe una situación de estrés que no le brinda la confianza para hacerlo.

Sí. Una de las causas del estreñimiento en niños puede estar relacionada con su estado emocional. Hay situaciones de estrés y de angustia que pueden afectar su digestión y alterar su rutina como por ejemplo la llegada de un nuevo hermano, una mudanza, la pérdida de un familiar o incluso el cambio de colegio o de una maestra.

Siempre en cada caso, la indicación del tratamiento debe ser orientada por un profesional de la salud. Las medidas terapéuticas deben adaptarse al grado y severidad del estreñimiento y a la existencia o no de incontinencia fecal. Los niños con estreñimiento simple pueden requerir únicamente medidas dietéticas, evitando los hábitos indeseables y las dietas bajas en fibra. Debe recomendarse una adecuada ingesta de líquidos, la inclusión de frutas, vegetales y granos. Adicionalmente, se recomienda un entrenamiento en el hábito de defecación y medicación de ser necesaria bajo control médico.